Árbol.

Soy una persona que se ve así misma como un árbol. Cada pequeña variación en mi personalidad es una rama. Cada hoja una idea. Hay épocas en la vida donde las hojas se secan, y el árbol poco a poco se desnuda de sus hojas, hasta que brotan unas nuevas.

Mis ramas crean nuevas hojas, siempre, por mucho que se quedarán las anteriores.

Son ciclos, son ciclos de mi vida.

Como árbol soy fuerte, tengo capas, y aún la parte más vulnerable de mí es díficil de romper.

Cómo árbol no puedo dejar que nada me impida crecer. ¿Cómo un árbol puede crecer dentro de una jaula?. No puedo.

¿Qué es mi otoño, qué es mi invierno? Viene con ciertas cosas que me ayudan a madurar, sean buenas o malas. Pueden ser cálidas o frias.

¿Qué son mis raíces? las cosas que me han ayudado a ser quién soy, las cosas que me han pasado. Unas son muy profundas, otras no tanto, pero todas son importantes.

¿Qué me sostiene firme en el suelo? Mis raíces, y miles de otras cosas que me ayudan a crecer más.

¿Qué habita en mí, siendo un árbol? ardillas y pájaros... y otras pequeñas cosas nocivas.

 

YO NO PUEDO SER UN PATO

... POR QUE JAMÁS ME VERAN UTILIZANDO AMARILLO.

Tantos libros por leer,  

 tantas películas que ver,  

 tantos cafés por tomar,  

tantas  maravillas por conocer,   

tantas alegrías que tener,   

tantas ilusiones por cumplir o por romper, 

tantos aromas que respirar,  

 tantas fotos que tomar,   

tantas óperas y obras de teatro a  que asistir,  

 tantos lugares que descubrir... 



                  Y yo con tan poca vida.

    

Es inevitable.
Es inevitable.

  

Por que sólo yo no aprendo de mis errores.

    

Y no hay mejor manera de resumir mi vida.